Atributos: Es una fuente de equilibrio y calma para la mente  y para las emociones. Indicado también para los problemas hormonales. Usada para potenciar las capacidades psíquicas y desarrollar la clarividencia. La piedra de Luna hace consciente el inconsciente activando la intuición y la empatía. Fomenta el sueño lúdico especialmente en luna llena.

Calma las reacciones excesivas ante situaciones y los detonadores emocionales. Está llena de energía receptiva, pasiva y femenina. Equilibra las energías masculinas-femeninas y ayuda a los hombres que quieren ponerse en contacto con su lado femenino. Es el antídoto para el hombre excesivamente macho o para la mujer excesivamente agresiva.

Abre la mente a impulsos repentinos e irracionales, a la casualidad significativa y a la sincronicidad. Hay que tener cuidado que no induzca ilusiones en respuesta a nuestros pensamientos teñidos de deseos. Proporciona una excelente curación emocional. Está vinculada con la glándula pineal y equilibra el sistema hormonal, estabiliza los desequilibrios de fluidos y sintoniza con el reloj biorrítmico.

Curación: Favorece a su vez el funcionamiento del sistema digestivo y reproductor así como enferemedades degenerativas de la piel, los ojos, el pelo y los órganos carnosos. Usada tradicionalmente para el insomnio y puede impedir el sonanbulismo.

Posición: Llévala en un anillo o sitúala sobre la parte del cuerpo que sea adecuada: sobre la frente para inducir experiencias espirituales o el plexo solar o el corazón para tratar las emociones. Es posible que las mujeres deban quitarse la piedra durante la fase de luna llena.